¿Cuántos idiomas tiene que hablar un traductor?

¿Habéis oído hablar de Ioannis Ikonomou? Es un hombre que habla con fluidez 32 lenguas. Aquí podéis ver una entrevista con él:

Haber aprendido 32 idiomas me parece increíble, pero lo que es realmente impresionante es que trabaja en Bruselas, en la Comisión Europea, con 21 de estas lenguas, es decir, casi todas las lenguas de las 24 oficiales que tiene la UE.

Ikonomou es una excepción, claro. Para saber cuántos idiomas se necesitan para poder trabajar como traductor o intérprete, hay que matizar un poco.

Trabajar para la Unión Europea

Los traductores e intérpretes de las instituciones de la Unión Europea traducen de las lenguas extranjeras a su lengua materna. Esto significa que necesitan un conocimiento pasivo de la lengua, ya que el traductor “solo” tiene que entender perfectamente los idiomas con los que trabaja. En Bruselas se tratan cada día temas diferentes y en parte sumamente especializados. Por tanto, podría decirse que ya requiere un gran esfuerzo dominar de forma pasiva más de 4 o 5 idiomas.

Trabajar como profesional autónomo

Los intérpretes que trabajan para empresas, organismos públicos o clientes privados en el mercado libre suelen trabajar con dos o tres lenguas, incluida la lengua materna. ¿Por qué? 

... porque las tienen que dominar de forma activa y pasiva.

A diferencia de la UE u otras instituciones internacionales, los intérpretes autónomos traducen también a las lenguas extranjeras, lo que quiere decir que tienen que ser capaces de hablarlas con fluidez, es decir, necesitan un conocimiento activo de la lengua. Seguro que os habéis dado cuenta de que una cosa es ver una película en inglés o poder entender una carta en un restaurante italiano y otra totalmente distinta es tener que hablar con alguien. 

... porque el nivel de conocimiento de la lengua extranjera tiene que ser casi el de un hablante nativo.

Cuando una empresa contrata a un intérprete, no se suele tratar solo de traducir una conversación informal. El cliente necesita explicar algo a su socio, quiere hablar de detalles contractuales o incluso discutir sobre temas delicados. El intérprete tiene que poder expresarse adecuadamente en cada situación y ser capaz de traducir matices. Si no lo es, el inglés básico que puedan hablar los dos socios  hace el mismo papel.

...porque tienen que cubrir muchos ámbitos temáticos.

Hace unos años, en una comida de negocios con expertos en pavimentos, de repente tuve que explicar qué tipo de pescado había elegido uno de los  asistentes. Esto quiere decir que el intérprete también necesita tener conocimientos de la lengua en temas cotidianos y debe dominar el lenguaje coloquial. Esto supone vivir en el país durante un tiempo, leer las noticias regularmente, etc.

Por desgracia, lo que no se utiliza con frecuencia se pierde rápidamente. Y eso solo se puede evitar hablando, oyendo y leyendo el idioma extranjero con asiduidad.

Ioannis Ikonomou comenta en otra entrevista con el periódico alemán Die Welt que navega en páginas web extranjeras, ve películas y chatea hasta muy tarde por la noche, para dormir luego entre cuatro y cinco horas. Supongo que ese es otro de sus talentos.

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